Este no es un artículo común, aquí solemos hablar de cosas de chicas, pero lo he escrito porque mi Padre me ha dicho que lo haga, Él quiere que tú sepas quién es Él, quiere que lo presente como la figura que Él es, un Padre, y después quiere hacerte una oferta, es tu decisión si la tomas o la dejas.
Un Padre Genial
No es por presumir, pero tengo un Padre muy particular, no se parece a ningún otro, definitivamente no tiene comparación. Para Él, yo soy Su gran amor, y a pesar que le fallo constantemente, pues no soy perfecta, cuando hablo con Él, arrepentida y le pido perdón, puedo yo estar segura de que me escucha y me quedo tranquila, porque sé que no solo obtengo su perdón, sino que Él nunca más se acordará de mi error.
Mi Padre es demasiado consentidor, cada día me dice que me ama y me hace sonreír, me encanta cuando le escucho susurrarme al oído sus «Te Amo», me lo dice en cada amanecer, en el cantar de los pájaros, en el roce del viento con mi cabello, cada día me dice que me ama, ¡Él es tan detallista! Nunca se le escapa nada, y pensando en mi presente y mi futuro, toda su sabiduría la ha dejado escrita, me ha dejado un súper manual, es un libro precioso en el que Él me guía para resolver todos mis problemas, me ha dicho que la idea es que lo lea a diario y medite en él, para que siempre que tenga una duda, sepa yo qué hacer.
Mi Padre vive pensando en mi bienestar, y se desvive porque yo pueda llegar a ser una gran persona, Él quiere que como digna hija suya pueda yo representarlo a donde quiera que yo vaya, por eso me enseña y me corrige cuando debe, aunque admito que a veces no lo entiendo, me ha dicho que confíe en Él, y yo lo hago porque sé que todo lo hace porque quiere lo mejor para mí.
También me ha dicho que la comunicación es muy importante para Él, y que ésta es la base de nuestra relación de padre e hija, por lo que me ha dado la libertad de llamarlo a cualquier hora y desde cualquier lugar, Él no quiere que yo me guarde los problemas para mí sola, ni que sufra en silencio. A cada rato me dice cuánto anhela hablar conmigo, a Él le encanta que yo lo busque para contarle mis cosas, pero Él también se deleita en hablarme, incluso cuando menos me lo espero, mi Padre tiene algo que decirme que me sacude y me reafirma.
Sé que mi Padre sufre cuando yo sufro y llora cuando yo lloro, mis alegrías son Sus alegrías y mis victorias son Sus victorias, pero aún así Él me ha dejado libre albedrío, para que sea yo quien elija si deseo seguir mi vida según Sus consejos. Él me dice que indiferentemente si yo escojo quedarme a su lado, o decida marcharme lejos de Él, de igual manera me estará esperando con los brazos abiertos, pues Su amor por mí no tiene límites. Él siempre estará presente para mí.
La mejor parte de la historia
Admito que una vez me confundí, y quise ir y recorrer el mundo lejos de Él, me encontré perdida y sin esperanza, cometí errores graves, y todo indicaba que ya no existía futuro para mi, era culpable y se me acusaba de mis delitos, por los que sería condenada, pero ¿sabes qué pasó? Como siempre mi Padre me encontró y me rescató, y justo ese día me dio la mayor prueba de amor que yo jamás esperé, y que por supuesto no merecía, mi Padre entregó a su Hijo Unigénito por mí, para que pagara mi condena, y desde ese día yo fui liberada. ¿Verdad que es bello mi Padre?
El corazón de mi Padre no tiene límites, y siempre está buscando nuevos hijos a quienes adoptar. ¿Quieres que te cuente una cosa?, me dijo que Él quiere hacer lo mismo por ti, que Él quiere adoptarte lo más pronto posible, ¿Qué dices? ¿Le permitirías ser tu Padre? Serías muy bienvenida en nuestra familia, si estás interesada, y realmente no es un proceso tan complicado, no habrá mucho papeleo que hacer, ni ningún proceso legal hará falta, ya todo está aprobado, todo está resuelto, solo tienes que hablarle es voz audible y decirle «Te acepto Papá».
No te tardes, mi Padre te estará esperando. Pero si llegares a hacerlo, tranquila, Él tiene unos brazotes tan fuertes, que no se cansará de tenerlos abiertos para recibirte cuando decidas venir, Él ya de por sí te ama.
Sí, ese es mi Padre, nuestro Padre, Él es Dios.
