«Es que si supieras todo lo que he hecho, no perderías tu tiempo hablándome de Dios, no creo que Él esté interesado en alguien con mi recorrido, yo soy lo que soy y ya para mi no hay remedio».
Me comentaba Alina, una chica cuyo pasado difícil había marcado su adolescencia y adultez temprana llevándola a tomar decisiones y caminos equivocados. Pero, ¿será eso cierto?, ¿podría su vida no tener remedio?, ¿podrá un pasado y presente oscuro obstaculizar la obra de Dios en la vida de una persona?
Esta historia no se trata simplemente de Alina, se trata de ti y de mí, se trata de todos los que, arrastrados por el título de este artículo, han decidido hacer click y leer lo que Dios ha puesto en mi corazón para decir hoy sobre el tema, sobre nuestras fallas, pero sobre todo, sobre nuestra culpa y sobre ese deseo enorme que todos tenemos en algún momento de nuestra vida de no sentir más vergüenza delante de Dios y de la gente por causa de nuestros actos. Todos somos o hemos sido Alina en algún momento, algunos lo admiten, otros no, y está bien.
Para ti que me lees, primeramente quiero decirte una cosa:
«Aquél de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra» dijo Jesús en Juan 8:7
Porque aquí no estamos para juzgarte, sino para ayudarte y hacerte entender una cosa y es que Dios te ama a pesar de lo que hiciste. Si, así como lo lees. Quizás aún no lo sepas, pero esa inquietud en tu corazón y ese sentimiento de culpa en el fondo son una buena señal, esa señal que indica que tienes un corazón arrepentido y esto está muy bien.
¿Y qué hago ahora? Quizás te preguntes. La respuesta es bastante sencilla, solo debes abrir tu boca y admitir ante Dios tu arrepentimiento, ponerle fin al asunto y no volver a caer en lo mismo. Te prometo que Dios no solo te va a escuchar, sino que te va a perdonar y va a olvidar lo que has hecho para siempre. Su palabra dice:
«…pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad», 1 Juan 1:9.
«Yo hago nuevas todas las cosas», Apocalipsis 21:5.
Estas palabras nos confirman una cosa, y es que Dios no solo puede, sino que Él quiere, anhela y desea renovar tu vida, que comiences de nuevo y no mires más atrás. Sin embargo, sigamos leyendo, vamos a remontarnos al antiguo testamento, en el libro de Ezequiel, en el cual se nos revela que Dios dijo lo siguiente:
«Y si condeno a morir a un malvado, y este deja el pecado y actúa bien y con justicia, y devuelve lo que había recibido en prenda o lo que había robado, y cumple las leyes que dan la vida y deja de hacer lo malo, ciertamente vivirá y no morirá. Puesto que ahora actúa bien y con justicia, vivirá, y no me acordaré de ninguno de los pecados que había cometido.»
Como verás todo encaja, Dios es el mismo hoy, ayer y siempre, y su propósito para tu vida es mayor que tus errores, va mucho más allá de tus fallas, no hay pasado demasiado oscuro que el no pueda volver blanco como la nieve. Entonces podemos afirmar que SÍ, Dios puede y quiere perdonarte.
No obstante, Dios es un caballero, y no va a obligarte a nada, Él quiere que seas tú quién de el primer paso, que te acerques, que lo busques, que te entregues, porque solo así Él sabrá que tiene tu permiso para entrar en tu vida y sanarte, limpiarte, restaurarte.
¿Y qué pasará si recaigo? Bueno, Él sabe que el cambio no será de la noche a la mañana, está bien, Dios tiene mucha paciencia con cada uno de nosotros y tu caso no es la excepción. No importa si al principio solo das pasitos de bebé, éstos también cuentan, lo importante es que avances, Dios no quiere personas atrapadas en el pasado, Él quiere darte un mejor futuro y una esperanza. En caso de recaídas, ¡vuelve a comenzar! nuevamente arrepintiéndote y confesándole a Dios lo sucedido, pero no lo tomes por costumbre ¡eh!, mira que Dios es bueno, pero no es tonto.
Así que ya lo sabes, no dejes que tu sentimiento de culpa pueda más que tu deseo de salir del abismo, Dios puede usarte aunque no estés calificada, ¡date esa oportunidad! Entonces, ¿qué dices? ¿Te atreverías a dar el primer paso?