Ya estamos en Julio y para esta fecha muchas personas ya habrán olvidado que se trazaron metas a principio de año. Algunos estarán a punto de “tirar los guantes”, y muchos otros todavía no se han dado a la tarea de planificar sus metas.
Si te identificas con cualquiera de estos escenarios, te recomiendo tomar papel y lápiz para que puedas crear tu mapa metal y comiences de manera intencional a visualizar tu futuro y tus metas en el año 2018.
Tal vez te ha pasado que tienes una idea dándote vueltas en la cabeza pero no sabes cómo plasmarla en el papel para poder posteriormente ejecutarla. En esos casos puede que resulte muy útil realizar un mapa mental.
Tony Buzan, investigador de los procesos de la inteligencia, el aprendizaje, la creatividad y la memoria, es el creador del concepto educativo de los mapas mentales, una valiosa herramienta de organización de los pensamientos que nos permite representar la información de forma sencilla, espontánea y creativa con el objeto de que sea fácilmente asimilada y recordada por el cerebro.
Aunque parezca un término nuevo, lo cierto es que el concepto en el que se basan los mapas mentales lo encontramos en la Biblia. En Habacuc 2:2 el Señor dice:
«Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido».
En este pasaje Dios destaca la importancia de tener una visión clara y enfatiza en la importancia de ponerla por escrito.
Si no tienes clara la meta que quieres alcanzar, no tendrás ninguna oportunidad de tener un año diferente del que tuviste en 2017. Lo que ocurra en lo que resta de 2018 será más de lo mismo. Y en vez de avanzar te sentirás estancada y frustrada.
El empresario, filántropo y escritor William Clement Stone escribió:
“El propósito es el punto de partida de todo logro”.
Así que partiendo de esta premisa, el primer paso será determinar cuál es tú propósito o la meta que deseas alcanzar.
De acuerdo con las estadísticas, las resoluciones más relevantes que se hacen las personas al comenzar un nuevo año están relacionadas a perder peso, ser más organizado, gastar menos y ahorrar más, disfrutar de la vida plenamente, mantenerse en forma, aprender algo nuevo, dejar de fumar, ayudar a otros, enamorarse y pasar más tiempo con la familia.
Cualquiera que sea tu meta, lo recomendable es ponerla por escrito y luego crear un plan de acción para alcanzarla. Utilizar la técnica del mapa mental te ayudará a desglosar el proceso para que puedas distinguir fácilmente los pasos que debes dar para llegar a la meta.
Crea tu mapa mental:
- Escribe tu propósito o idea principal en el centro de una hoja en blanco y asóciala a una imagen.
- A partir de la imagen principal crea ramas secundarias en todas las direcciones que se desarrollan alrededor de ellas y que aportan nuevas ideas con nuevas imágenes.
- De las ramas secundarias pueden surgir otras que te ayuden a ser más concreto y específico. Asocia cada rama con su respectiva imagen.
Consejos:
- Usa fotos o dibujos para realizar mejor la asociación de conceptos.
- Utiliza colores porque estos estimulan la creatividad y la memoria para recordar los conceptos.
- Usa lineas curvas pues son más estimulantes para la vista y mucho más divertidas.
- Sé honesto contigo mismo. Escribe todas tus aspiraciones y sueños.
- Continúa motivándote. No tienes que elaborar el mapa mental de una sola vez. A menudo algunas ideas seguirán fluyendo durante el día y pensarás en nuevas cosas que agregar.
- Comienza hoy. Tu pasado, no determina tu futuro. No obstante, las desiciones que tomes hoy sí lo harán.
La creación del mapa mental no garantiza la cristalización de tus sueños, pero te servirá de guía para crear un plan de acción con las actividades que debes realizar para alcanzar la meta que te trazaste. Sé constante. Revisa tu mapa mental con regularidad y tu lista de tareas para obtener óptimos resultados.
Por: Fayra Castro
Fayra es Comunicadora Social y Periodista, con énfasis en Relaciones Públicas y Marketing Digital. Fundadora y CEO de El Mensaje Comunicaciones, y Premio Águila. Relacionista Pública de Expolit. Co-autora del libro Emprendedores: para ganar hay que empezar.