No lo pude evitar, cuando empezaron a transcurrir los primeros 15 minutos de esta película, yo ya estaba llorando, de por sí soy una mujer que llora con facilidad, creo que no tiene nada de malo eso, pero esta película me hizo llorar en serio.
Normalmente voy al cine en busca de películas de Marvel, de mucha acción o que me hagan reír a carcajadas, las películas como esta siempre las dejo para verlas en mi casa, con un tarro de helado inmenso y un Kleenex cerca.
Bajo la misma estrella
Ñlamó tanto mi atención que tuve que verla recién sacada en cartelera, valía la pena ver una película poco común a las que estamos acostumbrados ver en el cine, de hecho vale la pena ver películas cuyas historias fueron sacadas de libros, me da curiosidad ver cómo se las ingenia el director para recrear las escenas más importantes. Aunque no leí el libro, creo que ya estoy pensando en leerlo.
Este film fue dirigido por Josh Boone y narra la corta historia de amor de dos adolescentes que padecen cáncer terminal, ambos cultivan un amor con fecha de caducidad.
Augustus Waters se enamora perdidamente de Hazel y aunque al principio ella no quiere encontrase con el amor, termina entregándose en sus brazos. Esta película es una poesía, recomendada para aquellos que buscan algo fuera de lo común. Pero también es una película cruel y llena de sentimentalismo, relata el miedo a la muerte, a la vida y a el amor.
“Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti.” – Augustus Waters.
Te recomiendo verla, eso sí, te advierto no te maquilles mucho, vas a llorar.
