Hablemos de zapatos y seamos honestas, ¿Acaso existe alguna mujer que –en cuestión de segundos- no haya enloquecido por un perfecto par de zapatos? Pues, ¡me declaro culpable! Y es que haber pasado por esta clase de “amor a primera vista” -al menos una vez en la vida- es un sello característico de la femineidad.
Es que no podemos negar que…
Más allá del efecto hipnótico y conquistador que producen los calzados en nosotras, las mujeres; un buen par de zapatos resulta fundamental a la hora de vestir, pues estos tienen el poder de marcar la diferencia en tu outfit al convertirse en excelentes aliados de tu look, o bien, en el protagonista de tus pesadillas.
Mujer, créeme cuando te digo
¡No subestimes el poder de tu calzado! Aunque parezca mentira, estos no solo hablan de tu personalidad y buen gusto, sino que toda mujer, al subirse a un par de tacones, pareciera ver el mundo desde otra perspectiva. Admitámoslo, te sientes más femenina, más hermosa, caminas con más seguridad, tu autoestima es reafirmada, y esto, mis queridas amigas, se hace evidente para los demás –y de ahí es que surgen los múltiples halagos-.
Relación amor-odio
Ahora bien, no todo es siempre color rosa, ¿qué pasa cuando, por más que lo intentamos, pareciera que nunca elegimos acertadamente a la hora de salir de compras? Muchas veces terminamos malgastando nuestro dinero en un par de zapatos que, luego de pensarlo con cabeza fría, nos damos cuenta de que no nos favorecían tanto como a esa modelo de revista; resultó una tortura medieval el llevarlos puestos, o bien, simplemente no teníamos atuendos en nuestro closet con los cuales combinarlos adecuadamente. Lo más triste de todo es que el destino inevitable de ese par será su desgaste en el rincón más recóndito del armario.
Parte del saber vestir va de la mano con el saber administrar, y no me refiero solo a tus recursos financieros… Existe un refrán que dice así: “de la moda, ¡lo que te acomoda!”, y estoy 100% convencida de que debemos expandir el significado de este famoso dicho a todas las variables que se conjugan al momento de salir de compras. Acá te dejo algunos consejos para no caer en errores recurrentes:
Sacrificar comfort por estilo
Me atrevería a decir que es el primer error que TODAS cometemos; solemos encapricharnos de tal manera con la lindura de unos zapatos que nos auto-convencemos de lo bien que se verán como único factor relevante. Por difícil que te resulte –y por el bien de tu bolsillo-, debes ser objetiva a la hora de elegir.
Actualmente, existe gran variedad de calzados para escoger, por ejemplo: si amas las sandalias de tacón alto pero reconoces que no se te da muy bien el caminar con ellos, puedes optar por un estilo de tacón grueso, con plataforma, y con altura prudente a fin de garantizar el equilibrio al caminar. O bien, si amas los stilettos pero sabes que la planta de tu pie sufre al concentrarse todo el peso del cuerpo en un solo lugar; lo mejor es que optes por aquellos con plataforma, de manera que le brinden un mejor soporte a tu pie. No lo olvides: ¡comodidad ante todo!
Menos es más: el plus de la versatilidad
Evita comprar zapatos muy recargados en cuanto a detalles o apliques; estos no solo se ven de mal gusto, sino que tienden a pasar de moda en cuestión de pocos meses y, por lo general, las opciones para combinarlos son muy limitadas. Si deseas irte por lo seguro, apégate a lo clásico y a tonos uniformes como el negro, nude, azul, camel, o bien, colores más de tendencia, como el coral o verde mar; los bicolores también son buena opción. De esta manera, garantizarás larga vida y múltiple funcionalidad a tu nuevo par conforme a tu guardarropa.
Aprendiendo a decir ¡NO! a los remates
Creo que no hay mucho que aclarar en esta parte, más que resaltar cómo la palabra “OFERTA” suele ser un arma de doble filo si te dejas llevar solo por el precio marcado en la etiqueta. Como lo venimos recalcando, no debes olvidar lo fundamental de saber elegir, porque aunque existan excepciones, lo barato, sale caro.
Hablemos de tendencias de zapatos
Una excelente y actual opción a la hora de comprar, son las famosas sandalias altas minimal. Estas se caracterizan por venir con una mínima plataforma, o sin ella, y cuentan con solo dos correas muy delgadas, una que va en el inicio de los dedos y otra en el tobillo. Su tacón casi siempre es de aguja, aunque también existen modelos con tacones un poco más gruesos.
Las hemos visto protagonizar las alfombras rojas de este año y su beneficio y popularidad radica en la simplicidad, elegancia y versatilidad que les caracterizan. Estas te garantizan un look impecable sea de día o de noche, pues, su sencillez las hacen perfectas para un outfit más casual al combinarlas con pantalón, falda o jeans. Mientras que para la noche, le imprimirán ese toque de elegancia a tu vestido.
Dada su simplicidad, las sandalias altas minimal no son ajenas de lo clásico, por lo que llegaron para quedarse por buen tiempo. Para lucirlas, es muy importante que mantengas tus pies cuidados, desde las uñas hasta tu piel, pues dejan mucho a la vista. Asimismo, es necesario que sepas equilibrar su uso cuidándote de llevarlas con faldas muy por encima de la rodilla o escotes pronunciados, debido a que tus pies estarán expuestos y, con este tipo de prendas, podrías dar la sensación de desnudez. Recuerda que deseas verte elegante y refinada, no sensual.
Más allá de estos tips básicos, recuerda no divorciarte por completo de tu estilo personal a la hora de comprar y combinar tus zapatos con tus prendas de vestir; la versatilidad no tiene límites, y si sabes cómo plasmar parte de tu personalidad en tus outfits, en todo tiempo te verás perfecta y reluciente.