Otro año finaliza y nosotros, una vez más, nos quedamos dormidos. Y cuando escribo “nos quedamos dormidos”, me refiero a que hubo sueños que al iniciar el año deseamos cumplir con todas nuestras fuerzas pero que al final no concretamos. Muchos de ellos los escribimos en una agenda para tacharlos cuando el año terminara y colocar a un lado “cumplido”, pero eso no sucedió, no este año. No te preocupes no eres la única, también me pasó, no estás sola en este mundo de sueños no cumplidos en un rango de 365 días. Así que te pregunto: ¿y ahora qué?
Cuando llega el mes de enero empezamos a soñar mucho más que en cualquier otro mes del año, pues esto marca un inicio nuevo en nuestras vidas. Solemos esperar el 31 de diciembre a las 11:50 pm para escribir nuestros sueños en hojas, apretarlos con fuerzas cuando lleguen las 12:00 para esperar con todo nuestro corazón cumplirlas, pero a veces ni eso es suficiente.
Debido a que soy una de las que admite no haber cumplido todos sus sueños antes de finalizar el año, quiero darte algunos consejos que me han ayudado para llevar a cabo algo que anhelamos cumplir.
Primero que todo quiero que sepas que está bien soñar. Cash Penny James dijo: «Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero.»
Sueña y sueña sin límites. Enfócate en aquello que anhelas cumplir. Defínelo en palabras y, si eres de esas personas visuales como yo, escríbelo en una agenda, en una hoja y colócalo en alguna parte de tu cuarto, sala o baño. Así recordarás a dónde vas. Recordar hacia donde nos dirigimos es muy importante, porque siempre vendrán obstáculos que nos querrán desviar del camino o quitar nuestra mirada del objetivo, pero es allí justo en ese punto, donde debemos recordar hacia dónde queremos llegar.
Reconoce que tienes potencial para cumplir los sueños. Particularmente pienso que si no pudiéramos cumplirlos, no podríamos soñarlos. Cada una de nosotras está dotada de habilidades y talentos necesarios para alcanzar la meta. Una vez que identifiques tus sueños, habilidades y talentos, traza un plan específico para cumplirlos, busca estrategias y, sobre todo, no te desenfoques.
Piensa siempre en cómo llegar a ese sueño. Nunca albergues la menor duda. Lo vas a conseguir. No pienses ni por un solo segundo en retirarte, porque retirarte no es una opción. Nada es imposible. Borra esa palabra de tu vocabulario. ¿Sabías que Thomas Edison fue calificado como lento por sus profesores y que abandonó la escuela luego de 3 meses de educación formal?
Edison fue calificado como un inadaptado por la sociedad, sin embargo, pasó a convertirse en uno de los más grandes inventores de todos los tiempos, con la creación de más de 1.000 inventos, incluyendo la luz eléctrica, el fonógrafo y la cámara de cine. Te pregunto: ¿crees que era lento? Las personas se ven limitadas por sus propias creencias. Se dan por vencidos por el temor a fracasar y porque perciben que algo es imposible.
Y para finalizar, no te frustres ni te decepciones si ha llegado el 31 de diciembre de otro año y no has cumplido todo lo que te trazaste, recuerda que Dios nos regala 365 días de un nuevo año para seguir ayudándonos a cumplir nuestros anhelos y sueños según su voluntad. Quiero regalarte dos escritos hermosos que se encuentran en la Biblia me han ayudado mucho y espero que también sean de ayuda para ti.
Santiago 1:4 “… la constancia debe llevar a feliz término la obra…”
Habacuc 2:2-3 “«Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá”
