¡Disculpe, afro diversidad en construcción!
Trabajando por una mejor sociedad.
Saliendo de la universidad, el de seguridad le dijo a otro en voz baja “hola, pelo lindo”, cantadito y todo, obvio yo escuché, entonces tuve que devolverme (jajaja) y le dije: Claro que es lindo, hay diferentes aspectos para evaluar la belleza, distintos gustos sobre todo, a ver si me explico, seguro has tenido o tienes novia, a lo que yo podría decir “hola chico lindo” (cantadito y todo) por mera ironía, pero para ella sería una realidad ¿Me expliqué?
Jajajajaja… el chico solo rió junto a su compañero, los tres reíamos, me despedí diciendo “cero rollo, no ha pasado nada”, desde entonces no he vuelto a verlo, no sé cómo nos la vamos a llevar después de eso… To be continue… Jajaja.
Algunas amigas Entaconadas-rizadas me han contado las críticas que reciben. Hoy quiero contarles que también recibo esas críticas, que también voy por la calle y no falta ese desconocido haciéndose el gracioso, que también me gritan los motorizados, que aún hay quienes me preguntan si es natural o uso peluca, que al responder que es natural hacen su mejor expresión de “¡estás loca!”, que aún tengo familiares que siguen diciéndome “pelo malo”, o de esos que para alguna celebración sugieren que me planche el cabello porque es una “ocasión especial”. Sí, a mí también me pasa. Llevar el cabello así en esta vía sociedad no es tan sencillo como se ve.
Amiga rizada, déjame contarte algo que a lo mejor no te guste leer al principio, y es que, tal vez, nada de eso cambie, pero te traigo buenas noticias, ¡el cambio debes hacerlo tú!
Algunas frases y reflexiones…
Frases que me han tocado escuchar, y otras que me han enviado en sus historias:
– Es el matrimonio de Mariano (inserte aquí el nombre que corresponda), deberías secarte ese pelo porque es una ocasión especial
Reflexión:
“¿Ese pelo?”, es despectivo llamarlo así, tampoco esperes mucha cordialidad si vas a llamarlo de ese modo.
“Ocasión especial”… ¿Y es que acaso usar el cabello al natural no es especial? Sin duda se trata de un estereotipo, de la poca aceptación a la diversidad y permíteme contarte que la diversidad viene de Dios, el Creador.
– Llevas mucho tiempo con ese pelo así ¿cuándo te lo vas a secar para verte diferente?
Reflexión:
Si no entiendes ni aceptas el tema de la diversidad, al menos, maneja el respeto con quienes lo están intentando. El no secarnos el cabello ya nos hace ser diferentes, así como a otras el secárselo también las hace diferentes a nosotras… la clave está en el respeto.
– Con ese pelo así no vas a conseguir novio.
Reflexión:
El Creador decidió que este tipo de cabello debía existir, y de seguro, también “vio que era bueno”. Y si no te aman como eres, como Dios te hizo, y con tus toques personales, entonces no es para ti.
Para quienes han usado las frases:
¿Por qué no te unes a la celebración de quienes están aceptando sin reproches el diseño de Dios? A mí me resulta muy fácil, vengo de un proceso muy hermoso, en su momento parte del proceso fue doloroso, limpiar cualquier herida genera dolor, más cuando son heridas en el alma y hoy creo con firmeza que Dios debe sonreír al ver que somos capaces de aceptar el diseño original. ¿Te unes?
Para quienes han recibido las frases:
La idea no es que vayas por la vida peleando con el primero que se meta con tu cabello, ni que estés en enemistad con los tuyos porque aún no te respalden en tu viejo-nuevo look. Créeme que nunca va a faltar ése que te quiere y hará chistes con tu cabello, debes tener mucha paciencia, mostrar respeto, tacto y firmeza. El cambio debe venir de adentro hacia afuera, si sientes que no estás lista para recibir este tipo de críticas y saber afrontarlas, entonces espera, y mientras esperas, pide a Dios que te ayude, porque entonces se trata de ti, de lo que piensas de ti, se trata de la seguridad que tienes en ti… y déjame recordarte que tus características físicas fueron bien pensadas, somos diseños originales, irrepetibles, llevamos la firma de nuestro creador. Yo acá escribo sobre mi pelo, mi afro… pero podría escribir hasta de mis tobillos, porque realmente hoy me siento feliz conmigo, en armonía.