Conocer nuestra identidad es saber quiénes somos; nuestros rasgos y características que nos distinguen de los demás. Conocer nuestra «identidad en Dios» es saber quiénes somos con respecto a nuestro creador y por supuesto conocerlo.
La naturaleza de Dios, su esencia, es el amor y con amor nos creó para propósitos específicos. El punto clave sobre tu identidad está en descubrir quién eres y cómo te proyectas o presentas al mundo.
Cuando tienes clara tu identidad en Dios serás capaz de defenderla y mostrársela a los demás. La biblia cuenta la historia de cuatro jóvenes (Libro de Daniel) que fueron arrancados de sus raíces. pero, que el simple hecho de ellos saber quiénes eran en y para Dios, fue determinante en su vida espiritual y su éxito en tierras lejanas.
A pesar de que estos jóvenes estaban en un lugar con creencias, cultura e idioma completamente diferentes a lo que ellos conocían, y aún estando en el palacio del máximo representante de esa nación, no influyó en ellos para hacerlos cambiar sino que ellos mantuvieron y defendieron quiénes eran (su identidad) y el Dios en quien habían creído.
Una vez entiendas tu valor para Dios y el amor con que te creó, te protege, provee y en general cuida de ti, entenderás quién eres para Dios. Ahora bien, debes poner empeño en conocer a tu Dios y el propósito para el cual fuiste creada; una lectura que recomiendo es el libro de Rick Warren «Una vida con propósito«.
Descubre tu Identidad en Dios, no en tu entorno
Cuando comprendas quién eres desde una perspectiva espiritual y respecto a Dios, debes ser coherente en cuanto a modelar los valores que caracterizan a una hija de Dios y defenderlos no importa el ambiente en el que estés (así como Daniel y sus amigos) y no comprometer quien eres por complacer a los demás.
– No cedas a las presiones: alguien que sabe quién es no cede a las provocaciones de los demás, no se deja arrastrar y no deja de ser quien es para complacer a otros. El trabajo de querer complacer a otros es una carga muy pesada de llevar; siempre habrá presiones en el entorno, pero es difícil que alguien que reconoce quién es, se deje llevar.
– Que alguien te critique no indica que tiene la razón: no importa qué tanto te critiquen por quien eres, eres hija de Dios y eso tiene más peso que cualquier crítica. Saber esto te da seguridad y poder sobre lo que otros dicen. Es imposible controlar lo que otros piensan de ti, lo que puedes controlar es la forma en que te puede afectar.
– Si cambias que sea por ti y para mejor: Dios te creó con características específicas y especiales; con una personalidad única como una huella dactilar. Esa personalidad es lo que hace que tus relaciones sean genuinas y especiales. Las personas saben cuando alguien no es real o se presenta diferente a como es y si no lo descubren de inmediato en algún momento lo sabrán.
Lecturas sugeridas para descubrir tu identidad en Dios:
Todos hemos realizado acciones contrarias al carácter y persona de Dios, esas cosas son las que debemos cambiar, las que no agradan a Dios. Por lo demás, Disfruta quien eres, muestra tu personalidad y brilla con esa luz hermosa que te ha dado Dios. Eres hija de Dios creada con amor eterno para propósitos que solo tú cumplirás.
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