La ansiedad es el mal de nuestra época, es cada vez mayor la cantidad de mujeres creyentes que sufren de ansiedad de algún tipo, sin embargo; como cristianas debemos aferrarnos al Señor aún en las circunstancias más difíciles. Él no está distante de nuestros sentimientos o preocupaciones. En este artículo queremos recordarte acerca de siete cosas que Jesús dijo sobre la ansiedad según el Evangelio de Mateo.
Nos guste o no aceptarlo, la ansiedad se produce porque no confiamos lo suficiente en Dios, y en la mayor parte de los casos intentamos confiar más en el hombre (nosotras mismas, otras personas) que en nuestro hermoso creador. En la Biblia, en el libro de Jeremías hay una clara ilustración que nos permite ver el contraste entre el ser humano que confía en el hombre y aquel que confía en el Señor, echémosle un vistazo:
Yo, el Dios de Israel, declaro:
“¡Maldito quien confía en los demás!
¡Maldito quien confía en sí mismo!
¡Maldito quien se aleja de mí!
Son como las espinas del desierto,
que nunca disfrutarán del agua,
pues viven en tierras áridas,
donde nada crece.»Jeremías 17:5-6
¡Impactante! ¿verdad? Son palabras fuertes pero es la realidad, Dios no miente, y esto describe perfectamente a la ansiedad, es como vivir en tierras áridas donde nada crece, nos sentimos secas, vacías, sin esperanza, llenas de preocupación, porque hemos confiado más en nosotras mismas, tenemos esa necesidad de control y al ver que las cosas se escapan de nuestras manos colapsamos, nos llenamos de angustia, nuestro cuerpo reacciona a esto haciéndonos sentir mal. Sin embargo, mira lo que el Espíritu Santo a través del profeta Jeremías habló sobre el hombre que confía en Dios:
”¡Pero benditos sean aquellos
que sólo confían en mí!
Son como árboles plantados
a la orilla de un río:
extienden sus raíces hacia la corriente,
el calor no les causa ningún daño,
sus hojas siempre están verdes
y todo el año dan fruto.»Jeremías 17:7-8
¿Te das cuenta de la diferencia? Confiar en Dios es semejante a un árbol plantado junto a un río, este árbol nunca se secará pues tiene una fuente constante de agua que lo mantiene vivo y resplandeciente. ¿Puedes ver mejor cómo la ansiedad SI es una consecuencia de la falta de confianza en Dios y Su perfecta voluntad para tu vida?
Pero tranquila, hay solución para este problema, primero que nada, debes arrepentirte y confesar a Dios tu pecado, pues has confiado más en ti (o en otras personas) antes que en Él.
Luego de eso, puedes comenzar a ser intencional y buscar la raíz de tu falta de confianza en Dios. Para ayudarte, te invitamos hoy a auto examinarte para ver dentro de ti el por qué esa falta de confianza. Plantéate preguntas como:
- ¿Estoy viendo a Dios de la forma correcta, cómo Él realmente es?
- ¿Existe algún patrón en mi vida que me impide ver a Dios como realmente es? (Ej: Heridas del pasado, abuso, etc)
- ¿Estoy comparando a Dios con las personas que debieron amarme pero me hirieron? (Ej: un padre ausente o abusivo)
- ¿Realmente conozco a Dios? (Sus atributos, su amor, etc. ¡No podemos confiar en quien no conocemos!)
Si respondes afirmativamente a alguna de estas preguntas, podrías comenzar por allí para entender el por qué no terminas de confiar 100% en Dios para tu cuidado y sería bueno que con la ayuda de algún pastor, consejero o hermana madura en la fe puedas buscar trabajar en ello en oración, estudio y rendición de cuentas. Puede que esto sea un proceso lento, pero Dios es paciente contigo, se tú paciente también.
Si sientes que necesitas conocer más a Dios, una buena y sencilla idea para comenzar, por ejemplo, es apuntarte a un estudio bíblico en tu iglesia local o en su defecto puedes encontrar algunos online.
Al profundizar en tu comprensión de la Biblia podrás aprender mucho más de quién es Dios y te aseguro que poco a poco con la ayuda del Espíritu Santo, tu ansiedad comenzará a disminuir poco a poco. De hecho, la Biblia tiene mucho que decir sobre la ansiedad, el miedo y la preocupación, y una de las mejores enseñanzas con respecto a este tema salió de la boca de Jesús, trata con la ansiedad de una forma radical. Podrías comenzar por allí.
Ahora bien, ¿Qué nos dijo Jesús sobre la ansiedad?
Escucha las cosas que Jesús quiere decirte sobre la ansiedad y trabaja conjuntamente con Él para aplicarlas en tu vida…
Aquí ocho cosas que Jesús nos dijo sobre la ansiedad:
1) Ven a los pies de Cristo y Él se encargará de darte descanso y paz
Vengan a mi todos los que estén cansados y cargados y Yo los haré descansar (Mateo 11:28)
El descanso es lo opuesto a la ansiedad, cuando estamos ansiosas estamos en un estado de estrés profundo, nuestras hormonas están alteradas, nuestro cuerpo se siente tenso y agitado a causa de la angustia de nuestra alma, nuestros pensamientos están sumergidos en preocupaciones, miedos y temores y nuestro cuerpo responde ante eso poniéndose en un estado de alerta. En esas circunstancias lo que más necesitamos es un lugar de descanso para nuestra alma y ese lugar solo es posible encontrarlo a los pies de Jesús, entregando nuestras cargas a Él mediante la oración y recordando sus promesas y inmutable amor.
2) Dios se preocupa por ti
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? (Mateo 6:26)
Dios alimenta a las aves y tú eres más valioso que ellas, ¿por qué desconfías de su cuidado? Si el Señor ha prometido que cuidará de ti, porque Él es fiel y cuida a toda su creación, además en este versículo Jesús asegura que somos infinitamente más valiosos que los animales, recuerda que somos creados a Su imagen y diseñados originalmente para reflejar la gloria de Dios, y esto nos da nuestro valor. Si Dios prometió cuidarnos, debemos confiar en Él, y en que aunque quizás no tengamos todo lo que queremos o creemos necesitar, Él sabe perfectamente lo que necesitamos, y el cuando y el por qué.
3) La ansiedad no tiene sentido
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?(Mateo 6:27).
El pecado nos ciega y nos hace tener patrones de pensamientos y actitudes erradas, y la ansiedad es una de ellas. Resulta bastante sin sentido sobrecargarnos con preocupaciones y preguntas como «¿Que pasaría si?» cuando el solo hecho de hacerlo no ayuda en nada a resolver un potencial problema, de hecho, lo que hace es empeorarlo puesto que nos arrincona en un estado tal que somos incapaces de pensar y actuar correctamente. ¿Te has sentido alguna vez paralizada por la ansiedad? Si tu respuesta es si, entonces entiendas lo que Jesús quiere decirnos. No tiene sentido afanarnos y ceder ante los pensamientos negativos que nos causan ansiedad cuando eso no traerá ningún provecho, no cambiará las cosas porque simplemente no está en nuestras manos hacerlo.
4) Dios provee para todo lo que necesites en esta tierra.
Por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? (Mateo 6:28-30).
Somos seres terrenales con preocupaciones terrenales que a nivel eterno no tienen sentido. Pero Jesús nos llama a más, a cambiar nuestro enfoque de las cosas de este mundo y poner nuestra mirada en las cosas espirituales, las de arriba. Para ello, nos ilustra un ejemplo con las flores del campo, las cuales no hacen nada y aún así Dios las viste de forma hermosa. Llamándonos a reflexionar en que si Dios viste así a algo tan efímero como la hierba del campo, cuanto más no hará por nosotros al proveer los bienes materiales que necesitamos. Es importante destacar, que Jesús no nos ofrece riquezas materiales, y Él predicó con su ejemplo al haber venido a este mundo en circunstancias humildes, por lo tanto debemos confiar que sea lo que sea que Dios nos provea, sea poco o mucho, será suficiente.
5) Los incrédulos están ansiosos por cosas. Y tú no eres un incrédulo
Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas (Mateo 6:32a).
Como hijos de Dios no podemos comportarnos como aquellos que no tienen al Señor. Ellos no tienen más esperanza que lo que se ofrece en este mundo, es por eso que se preocupan por las necesidades básicas como comida, vestido, dinero, etc. Pero nosotros, que hemos creído y confiado en Cristo como nuestro Señor y Salvador, tenemos bendiciones espirituales que van mucho más allá que lo que podamos tener en esta vida. Somos hijas adoptadas por el Padre Celestial, coherederas con Cristo, libres de la esclavitud del pecado y eternamente amadas por la fuente de amor inagotable que es Dios.
6) Cuando buscas primero el reino de Dios, lo que necesitas te es añadido
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mateo 6:33).
En vez de afanarte por lo que va a suceder y si obtendrás lo que necesitas o no, Jesús te invita a enfocar todos tus esfuerzos, toda tu mente y tu corazón es buscar de Dios, en dedicarte a las cosas que te harán crecer espiritualmente. Puesto que Dios es quién controla todo, es Él quien se encargará de darte lo que necesitas. En este pasaje Jesús te está invitando una vez más a confiar en sus promesas y a ponerlo a Él primero.
7) Mantén tu mirada en el presente
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas (Mateo 6:34).
Otro de los sin sentidos de la ansiedad es que nos imaginamos miles de escenarios futuros en los que las cosas podrían salir mal con la esperanza de poder hallar una solución cuando en la mayoría de los casos el problema solo existe en nuestras mentes. Esto no tiene sentido. Conociendo esa tendencia, Jesús nos llama a mantener nuestra mente en el presente día, y a no preocuparnos por las cosas que pasarán mañana. Cabe destacar que no se trata de vivir la vida sin ningún tipo de planificación, aspiración o sueño, sino más bien es un llamado a vivir el hoy sin preocuparnos por el mañana. Jesús nos invita a descansar en que Dios es el único que conoce el futuro y que además es soberano, y que en su momento Él nos dará la solución a cualquier circunstancia que se nos presente.
¿Te has ido útil este artículo? ¿Te ha ayudado a entender la causa de tu ansiedad e ideas de como comenzar a trabajar para vencerla? Si tu respuesta es SI, escríbenos sobre ellos a nuestro correo o redes sociales, nos gustaría conocer tu testimonio. También te invitamos a compartir este artículo con alguien que consideres lo necesite.
