«¿será que esto me queda bien?»… Estoy segura de que esta pregunta es una que te haces todos los días al abrir el closet. Algunos días hemos gastado horas tratando de salir perfectas para la ocasión, volviendo toda nuestra habitación –y a veces, nuestra casa– una catástrofe universal, terminando con la frustrada frase: “¡no tengo nada que ponerme!”, cuando realmente con estos consejos sabrás que la solución está en tu closet. [Y si no, prepárate para irte de compras].
Antes de predisponernos por ser curvilíneas, es importante saber que esto no nos excluye de todo tipo de siluetas, estemos en la talla que fuese, tenemos siluetas diferentes y te recuerdo que tener sobrepeso no es excusa para no verte fabulosa, eres hija de Dios y ya por ese hecho ¡eres preciosa! Así que, ¡levanta tu cabeza, princesa!, que vamos a sacar todo el potencial fabuloso que está dentro de ti.
1) Acentuar y ocultar:
El corte, patrones y colores de una prenda pueden atraer miradas a ti, sea porque te luciste a la hora de escoger o todo lo contrario.
- Como ya sabemos, los colores oscuros ocultan y dan la percepción de vacío, mientras los claros acentúan, un ejemplo para marcar tu cintura podría ser usar una blusa oscura y acentuar con un cinturón de color claro, o al contrario.
- Sabemos que los boleros o vuelos en nuestras prendas son tendencia en esta temporada, por ello es importante saber en qué lugar queremos dar volumen a nuestro cuerpo, ya que un bolero o vuelo lo que hace es ensanchar la parte en donde esté ubicado.
- Evita las rayas horizontales, pues, dan el efecto de anchura, a menos que las cortes con una chaqueta, kimono, blazer, entre otros. Lo mejor para las mujeres curvilíneas son las líneas verticales o diagonales.
- Los estampados grandes te harán ver voluminosa; los pequeños, más delgada.
- No nos debemos cohibir del tipo de cortes en las blusas, pero si quieres verte un poco más estilizada, te recomiendo escotes en V, blusas con corpiños estrechos y escotes profundos (pero sin abusar de ellos).
- Evita bolsos pequeños y dale lugar a tus bolsos grandes, estos harán que hagan un efecto de balance en tu figura y vestuario.
2) Según tu tipo de silueta:
Silueta tipo pera
- Esta silueta se caracteriza por ser poseer caderas más anchas que los hombros.
- Los pantalones y faldas que te favorecen son entallados a tu figura y es importante evitar pantalones holgados o faldas holgadas, ya que esto dará visualmente un efecto de más anchura en tus caderas, al igual que los jeans bota campana. Puedes usar pantalones bota recta o entubados.
- Sácale provecho a tu cintura, las siluetas tipo pera se destacan por tener una cintura pronunciada, así que marca tu cintura, pues, no todas tenemos este privilegio.
Silueta tipo manzana
- Al contrario de la silueta pera, esta se caracteriza por hombros anchos, torso y cintura no definida, busto regular o grande, y brazos y piernas más delgados.
- Lo que queremos evitar a la hora de vestirnos para esta silueta es generar atracción en el área abdominal, así que vamos a evitar usar pantalones, shorts o faldas de talle bajo, y también del talle más arriba de tu cintura. Lo ideal es que todo quede exactamente en la cintura, que es lo que queremos marcar y definir.
- Evita usar cinturones gruesos, pues, estos harán más grande tu cintura (que es a lo que queremos darle forma), lo ideal son cinturones delgados y más si los vas a usar a la cintura.
- Puedes usar vestidos anchos y darle atención a tu busto y piernas, esto es quitar toda la atención de en medio de tu cuerpo. Tampoco estoy diciendo que te lances a mostrar todo porque sabemos que, como hijas de Dios, la belleza a exhibir es la que llevamos por dentro, más bien me refiero a que podemos destacar dichos atributos de una manera mesurada, puede ser con prendas entalladas.
Ante todo, conoce tu identidad:
Y por último, usa la ropa con confianza, sí, ¡tú! Recuerda que todo lo que está en nuestro interior se refleja en el exterior, y no hay nada como una mujer segura de que Dios está de su lado y dejó que toda herida fuera sanada por ÉL, por eso, la clave de todo buen vestuario es un corazón sano y feliz. Así que ¡levántate!, ponte hermosa y sal a devorarte el mundo, pues, eres más que vencedora.
“Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.” 1 PEDRO 3: 4