Escoger a una pareja para establecer una relación de noviazgo con miras a un futuro matrimonio que verdaderamente funcione y sea «para toda la vida», no es tarea fácil. Y es que no puede ser cualquier persona, o al menos no deberías conformarte con el primer candidato que se te presente solo porque sí.
Para que esa relación de noviazgo funcione a largo plazo, la pareja no debe escogerse basándose en criterios triviales o emociones del momento, más bien debe hacerse de forma intencional y tomando en cuenta cualidades que sean verdaderamente relevantes para el futuro, tales como el carácter, las metas y sueños a futuro, las prioridades en la vida, entre otras. Sin embargo, existe una cualidad esencial que debería estar en las listas de exigencias de todas las mujeres solteras, y que lamentablemente pocas toman en cuenta al momento de elegir al hombre con quién habrán de compartir su vida.
En el siguiente vídeo, les hablo de una forma más clara lo que les quiero decir ¡no se lo pierdan!