Todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos sanidad emocional, bien sea por haber vivido una relación abusiva en el pasado, el abandono o falta de atención de algún padre, la decepción en alguna relación amorosa, o cualquier otro evento que haya tenido un efecto negativo en nuestro corazón, generando inseguridades y sentimientos de incapacidad, ira, autocompasión, depresión, baja autoestima, entre otros, que a su vez pueden llevar a situaciones bastante complejas.
Estoy segura de que si has llegado hasta aquí, es porque de alguna manera tú reconoces que necesitas ser sanada emocionalmente, pero quizás no te sientes preparada aún para hablar sobre ello o no sabes bien a quién acudir. No te preocupes, es absolutamente comprensible. Durante años he luchado con algunos de esos sentimientos que mencionaba en el párrafo anterior y puedo llegar a comprenderte. La buena noticia es que no estamos solas en esta lucha, pues contamos con Dios como nuestro aliado, sin importar lo que hayas vivido y con qué sentimientos te enfrentas ahora, puedes estar segura de que en Él hallarás una respuesta y un camino a la sanidad emocional.
Pero, ¿cómo comienzo? quizás te preguntes. A continuación voy a darte algunos consejos que a mí me han servido y que podrás aplicar de manera cíclica a lo largo de tu vida.
Pasos para la sanidad emocional:
1 . Reconoce tus sentimientos:
Siempre he dicho que para poder encontrar la solución a un problema, lo primero que debemos hacer es reconocer verdaderamente y a fondo cuál es el problema al cual nos estamos enfrentando, de manera que podamos atacar la causa raíz y no caer en el mero uso de «pañitos calientes» para tan solo cubrir los síntomas.
Es por ello que el primer paso que te recomiendo para poder avanzar en tu proceso de sanidad emocional, es el de reconocer verdaderamente lo que sientes y por qué lo sientes. Pongamos el siguiente ejemplo:
Sara sufre de bulimia y no cree que ningún chico alguna vez se fije en ella, constantemente se compara con otras chicas, simplemente se siente fea. Cuando hizo reconocimiento profundo de lo que sentía salieron a la luz sentimientos de inseguridad, baja autoestima y autocompasión, al ir más profundo, Sara descubrió que la raíz de esos sentimientos estaba en que siempre se sintió rechazada por su padre, quien las abandonó a su madre y a ella cuando era niña. En este caso la clave para la sanidad emocional de Sara no estaba en cambiar su apariencia física o en que un chico se fijara o no en ella, sino en sanar ese sentimiento de rechazo y falta de perdón hacia su padre.
2 . Libérate del pasado:
Una vez hayas reconocido cuáles son esos sentimientos que realmente te están impidiendo sentirte bien emocionalmente, deberás tener la determinación para superar esos eventos que los generaron y todos aquellos que los han alimentado en todo este tiempo.
La liberación del pasado puede lograrse a través de dos pasos: La confesión y el perdón continuo.
Cuando hablo de confesión me refiero a que debes confesar TODAS las cosas que has hecho y sabes que están mal ante los ojos de Dios y los hombres, todos tus pecados ocultos, absolutamente todos los que recuerdes, incluso aquellos que consideres que no tienen nada que ver con la manera en como te sientes, créeme todos cuentan. Pero no te preocupes, no deberás gritarlos a los cuatro vientos, incluso tampoco tienes que decírselos a ningún pastor, consejero, líder o conocido. Debes confesarlos ante Dios, esto es un asunto entre Él y tú. Quizás pienses que ya Dios los conoce, pero créeme hay una gran diferencia a nivel espiritual cuando tú misma los reconoces y los confiesas. Escríbelos en un papel, luego ora a Dios confesándolos con tu boca, todos y cada uno de ellos, y finalmente puedes quemar el papel.
Cuando hablo de perdón continuo me refiero a que deberás tomar la decisión de perdonar a esas personas que en el pasado te hicieron daño, sean quienes sean y sin importar cuán feo haya sido lo que te hicieron. Y fíjate bien que digo que debes «tomar la decisión», porque de eso se trata, de que decidas hacerlo, no esperes a sentir que quieres hacerlo porque ese momento quizás no llegará, debes decidir hacerlo a pesar de lo que sientas en ese momento y deberás hacerlo cada día, todos los días y todas las veces que te sean necesarias, hasta que finalmente tu corazón herido sane y verdaderamente sientas ese perdón. Sé que es difícil, pero puedes lograrlo.
3 . Busca a Dios de corazón:
Para poder recibir una completa sanidad emocional deberás comenzar a buscar a Dios de corazón, es indispensable hacerlo, pues solo Él podrá darte todas las herramientas y la fuerza necesaria para seguir adelante en tu proceso de liberación (recuerda, el perdón continuo) y para los pasos que vienen a continuación.
Mi recomendación es que ores todos los días, quizás al principio te cueste, pero quiero que sepas que no importa si tu oración es corta o larga, o en qué momento o de qué manera la hagas, siempre y cuando sea sincera te aseguro que Dios la escuchará. Pídele ayuda para seguir orando si es que te cuesta y pídele fortaleza para superar el problema que te está impidiendo ser emocionalmente sana.
También será necesario que leas la Biblia a diario, la palabra de Dios te guiará y en ella encontrarás fortaleza, consejos y respuestas a tus oraciones. Si te cuesta, intenta leer otra versión de la misma, hoy en día existen Biblias traducidas a español más actual, está la TLA (Traducción al Lenguaje Actual) y la DHH (Dios Habla Hoy) que son muy buenas traducciones en ese sentido.
4 . Comienza a vivir en obediencia:
Una vez comiences a adentrarte más en la palabra de Dios y la oración, comenzarás a recibir entendimiento de cómo muchas cosas, que quizás anteriormente veías comunes, realmente están impactando tu vida de manera negativa. De igual manera, comenzarás a entender cuáles cosas agradan y cuáles desagradan a Dios.
Esta nueva claridad te ayudará a comenzar a vivir de la manera que Dios quiere que vivas, en obediencia a sus preceptos, y en función a esto deberás ser muy intencional en varios aspectos claves como: tus pensamientos, tu cuerpo, tu sexualidad, tu boca, tus emociones, tus acciones en general.
Esfuérzate por renunciar a todas aquellas cosas que vayan en contra de Dios en tu vida y verás cómo tu vida comenzará a cambiar de forma positiva y tu corazón se sentirá cada día mejor. Entrégale a Dios todos esos aspectos claves mencionados en el párrafo anterior y deja que Él moldee poco a poco cada área de tu vida.
5 . Rodéate de personas que te edifiquen:
Este paso es clave y de gran ayuda para que puedas llevar a cabo todos y cada uno de los pasos hacia la sanidad emocional con éxito. Comprendo que hasta ahora los pasos anteriores no te resultarán muy fáciles de cumplir, y que muchas veces querrás tirar la toalla, es por eso que necesitas rodearte con personas que te puedan ayudar de manera directa o indirecta a seguir adelante y lograr tu cometido.
Sara, la chica de nuestro ejemplo anterior, solo pudo tener éxito cuando decidió apartarse de los grupos pro bulimia que había encontrado en Internet, y comenzó a asistir a un grupo juvenil cristiano en su localidad. Al principio no le fue fácil, pero lo logró. Y conoció a muchos otros jóvenes que como ella intentaban dejar atrás un pasado difícil y que habían comenzado a buscar más de Dios de corazón, entendiendo que no estaba sola en esto.
6. Recibe los regalos de Dios:
Una de las cosas que quizás más me han costado, ha sido el aprender a recibir los regalos de Dios. Y quizás te preguntes ¿por qué?, si de todos los pasos este parece ser el más sencillo, pero como sabes la sanidad es un proceso y muchas veces cuesta entender que no se trata de que tan dignas seamos o no de estos regalos, que no se trata de que Dios nos los de por mérito propio, sino que lo hace por amor. Muchas veces la culpa y la meritocracia pueden ser de oposición.
Es por ello que quiero hacerte énfasis en este paso, y entiendas que sin importar lo que hayas hecho bien o mal, Dios tiene regalos para ti. El primer regalo de Dios ha sido siempre Su amor. Lo vemos claro a través de Su Hijo Jesucristo, quien murió en una cruz aun siendo inocente, para pagar por nuestros pecados y ofrecernos la oportunidad de vivir bajo Su Gracia, lo cual significa que si crees en Él y confiesas tus pecados y te arrepientes de corazón (paso 2) y eliges vivir de otra manera (paso 4), puedes estar confiada de que has sido perdonada de todo y podrás tener vida eterna.
Pero además de este maravilloso regalo, ten por seguro que hay muchos más que vienen intrínsecos con Él. Así que no seas tímida, ni tampoco seas demasiado dura contigo misma y atrévete a aceptar estos maravillosos regalos que Dios tiene para ti.
7. Mantente firme:
Y bueno, una vez logrados todos los pasos anteriores y todo lo que ellos implica, seguramente estarás mucho mejor y comenzarás a ver los frutos de tu sanidad, pero para que esto sea perdurable en el tiempo este último paso es fundamental.
Verás, la vida siempre tendrá sus altos y bajos y llegarán muchos momentos de recaídas, momentos en los que serás duramente golpeada y hasta derribada por las circunstancias, momentos en los que necesitarás reforzar nuevamente todos y cada unos de estos pasos para poder mantenerte sana emocionalmente. En tales momentos no desfallezcas y ten la plena confianza de que Dios está contigo y que lo estará siempre.
Aprende a reconocer estos momentos y cuando ello ocurra recurre nuevamente a estos siete pasos, reconoce lo que sientes, confiésalo ante Dios, elige perdonar, busca de Dios con mayor ímpetu, decide vivir en obediencia a Él, busca rodearte de personas que te ayuden y edifiquen, no seas dura contigo misma y permítete recibir los regalos de Dios para ti y sí, mantente firme repitiendo esto una y otra vez.
Espero que este artículo te haya sido de bendición, si conoces a alguien que pueda necesitarlo, por favor compártelo.
Imagen:Diseñado por Freepik