Tengo muchas amigas solteras. Cada vez que coincidimos en reuniones siempre escucho:
«Más vale estar sola que mal acompañada».
«Es que todos son iguales…»
«Iguales no, unos son peores que otros» (esta línea va seguida de la frase anterior).
«El que no lo hace a la entrada, lo hace a la salida».
«Me cansé de besar sapos».
Y así, ¡pare de contar!… Esas frases han surgido porque van en busca de su par como ir de paseo a un campo minado, con la firme convicción de que el terreno está lleno de peligros. Esas frases se convierten en una verdad cuando buscas una relación distinta en los mismos lugares, además, si te la pasas caminado en campos minados, sin duda alguna ¡terminarás lastimada!
Con esto quiero decirte que ¡tienes que salir de ese territorio!, es decir, que busques de forma intencional y astuta, que camines en lugares y ambientes donde tengas la posibilidad de caminar sin el miedo de pisar la mina.
¿Soltera en espera o soltera en campo minado?
¡Vaya extremos! Verás, si solo sales a caminar y a elegir en campos minados, siempre vas a pisar una mina que te destruya. Tienes que salir de ese territorio e ir a un lugar donde tengas la posibilidad de elegir con buenos criterios. Con aquello de “buscar una relación distinta en los mismos lugares”, me refiero a dejar de buscar las mismas historias:
«Nos conocimos en una rumba y nos flechamos».
«Él tenía novia cuando lo conocí y yo terminé con eso».
«Él tiene problemas con su esposa».
«Nos enamoraremos en el camino».
«No es algo serio, estamos probando a ver cómo marcha la cosa»
Recuerda: cada fracaso y herida te va restando la posibilidad de creer en el amor.
Ahora, si eres una soltera en espera, ¡tienes que ser intencional! No se trata de sentarte a esperar de forma inactiva, ni tampoco de lanzarte al primero que te parezca el ideal, se trata de tener un equilibrio entre esperar y ser hábil con ese chico disponible, que sin duda califica como el “buen partido”.
Algunos consejos para tomar en cuenta
Muéstrate disponible. El primer paso es hacerle saber que estás disponible. Sí, esto incluye dejar claro que ese chico (con el siempre andas) es tu primo o un gran amigo que no está al acecho, ja, ja, ja. Esto no es un lanzamiento ni una declaración de amor, es inteligencia femenina.
Si esperas un buen partido, promueve un buen clima. Es decir, no puedes esperar a ese gran chico sin ser para él una gran chica. El pasado es pasado, si Dios lo olvida, pues, ¡nosotras también!, pero debes mostrar que eres una chica con valores morales y espirituales bien fundamentados.
Los hombres no tienen el sexto sentido. Por más que creamos que son creídos –porque algunos, al primer saludo, se creen nuestro amor platónico–, chicas, lo cierto es que van a necesitar más que saludarles y sonreírles. ¿Qué hacer? Invitaciones grupales. Luego, en medio del grupo, te toca resaltar tu interés en medidas graduables.
No corras. No hay apuro, no hay tren que te vaya a dejar, pero tampoco te quedes inactiva. Es cuestión de equilibrio. Debes saber cuándo ser detallista, los detalles no son regalos, son expresiones, atenciones, conversaciones y compartir gustos, esto nos lleva al siguiente consejo…
Toma tiempo suficiente para conocerle. Ser amigos es clave, no saltes del “disponible” al “desesperada”. El tiempo es un factor importante para ambos, no solo porque tú puedes entender un poco más su mundo, sino porque él también va a necesitar conocer el tuyo lo más posible. De lo contrario, las reacciones de cada uno van a oponerse.
Disponte a asumir las bromas con la mejor actitud. Es parte del proceso: las miradas de los amigos, las preguntas imprudentes, los chistes grupales… ¡tantas cosas que los amigos hacemos! Pero tranquila, es parte del camino.
Conocerse no significa compromiso. ¡Cuidado con esto! No es que vas a salir con uno y con otro, se trata de que si las cosas no funcionan o si al final tú o él no están cómodos, hay lugar para retirarse. Este es un riesgo que se asume.
No asumas cosas que no te corresponden. No eres la novia, mucho menos la esposa. Tener detalles, aceptar bromas y conocerse no te da una postura de noviazgo. Recuerda que te encuentras en una etapa previa.
Elije con madurez. Esto no es más que evaluar los resultados para saber si retirarte a tiempo o seguir invirtiendo en el posible noviazgo.
La primera elección no es darle el sí a ese chico, sino evaluar si vale el esfuerzo el avanzar e invertir tu tiempo y expectativas en él.
Lo importante es que vivas cada etapa, esto te resultará muy nutritivo, reducirá los riegos, no estarás pisando minas ni seguirás besando al equivocado. Aplica estos consejos y cuéntanos cómo te va.