¿Cómo hacer una oración por mi matrimonio? Si llegaste hasta aquí seguramente estás buscando la restauración de tu matrimonio, sigue leyendo…
Tal vez no lo creas, pero no estás sola. Miles de mujeres buscan a diario en internet por alguna oración para la restauración matrimonial como una herramienta para rogar a Dios por su matrimonio, para que este pueda ser restaurado.
Seguramente si llegaste aquí es porque estás buscando una poderosa oración para lo que a muchas mujeres en silencio les preocupa: La restauración de su matrimonio.
Y no, no estoy solo hablando de parejas que ya están a un paso del divorcio, sino que esto va para todas las mujeres casadas, que por una u otra razón luchan día a día con problemas «cotidianos» y otros no tanto en sus relaciones.
El enemigo acecha nuestros matrimonios a diario, así como los radicales libres no perdonan a nuestra bella piel, todos los días, gota a gota, pero no podemos echarle a él toda la culpa, ambos conyugues muchas veces se dejan dominar por «esas pequeñas zorras», los pequeños problemas comúnes que van sumando hasta convertirse en una carga pesada y que si no detenemos, depuramos, limpiamos a tiempo, puede pasarnos factura más adelante en nuestras relaciones.
¿Es ese el caso de tu matrimonio?
Yo también he tenido mis temporadas difíciles en mi matrimonio, y bastante duras. Pero ambos hemos poco a poco ido madurando con la ayuda de Dios. Pienso que todo matrimonio tiene crisis, peleas, etc. Ninguno está exento de eso, pero debemos ser perseverantes en amor. Se que a veces los hombres nos hieren feo, pero a pesar de eso nosotras debemos ser prudentes, desahogarnos primero en oración con Dios y luego ya calmadas, hablar las cosas de forma pacífica con nuestros esposos.
Nuestra generación de mujeres ha crecido con una visión muy antibiblica del rol de la mujer. Somos profesionales (que no está mal) pero muy independientes y autosuficientes. Se nos enseña a que la mujer debe ser “superwoman” y debe trabajar, atender el hogar, los hijos, tomar decisiones, estar en TODO como capitana. Eso hace que sin darnos cuenta desplácemos al hombre de lo que a él le corresponde. Entonces ellos se sienten irrespetados, frustrados, y se cansan de que la mujer los controle. Pues por naturaleza ellos quieren ser líderes y cabeza.
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Algunos hombres se dejan controlar, pero a regañadientes y eso hace que la relación se vaya dañando. Otros prefieren separarse. Lo cierto es que ningún hombre es feliz al lado de una mujer que lo vive peleando. Mi peleadera casi acaba con mi matrimonio los primeros años.
Yo vengo de un matrimonio divorciado y mi mamá fue la matriarca, así que para mi era natural mandar, controlar. Fue el ejemplo que tuve y eso influye. Un día hablando con mi suegra que tiene casi 40 años de casada y se lleva muy bien con mi suegro, le pregunté que cual era su secreto. Ella me dijo que era: Callar y luego desahogarse con Dios. Todo lo llevaba a oración. (Y eso que ella es de carácter fuerte)
Con el tiempo comencé a aplicar ese consejo. Me costaba mucho. Pero Dios poco a poco me ha ido moldeando. Nuestras peleas han disminuido muchísimo. He dejado a mi esposo tomar decisiones, ser cabeza, y muchas veces he decidido seguir el consejo de mi suegra de guardar silencio y orar. Yo aprendí a la mala que entré más peleaba a mi esposo (aunque yo tuviera razón) peor era la situación. Los hombres necesitan sentirse respetados, y sentir que son la cabeza del hogar, así como nosotras necesitamos sentirnos amadas y seguras. Ese es el diseño y el orden de Dios para el matrimonio y cuando ambos cónyugues juegan bien su papel, todo comienza a encajar de forma perfecta.
Y quizás algunas puedan decirme, ¡pero es que él no cumple su papel de amarme y darme la seguridad que necesito! Es posible que esa sea tu realidad, pero aún así quiero invitarte a primeramente buscar ese amor y seguridad en Cristo y confiando en Dios dar tú el primer paso de cambio de actitud. En un panorama en el que los dos quieren tener la razón, alguien tiene que ceder primero, te invito a que seas tú, y que tu oración y tu cambio de actitud hacia tu esposo pueda impactar en él, y generar una mejoría.
Hoy quiero invitarte a levantarte en oración por tu matrimonio con la palabra «Restauración» en mente, hoy quiero invitarte a proponerte perdonar y amar y al mismo tiempo a liberarte y dejar atrás esas cargas que entorpecen y amargan tu relación de pareja.
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Hoy quiero invitarte a comenzar cada día con la oración bajo la manga y para ello quiero compartirte ésta preciosa oración de restauración matrimonial:
Oración por mi matrimonio (Restauración matrimonial):
Querido Padre Celestial,
Humildemente me presento ante ti y te doy gracias por salvarme de la angustia cuando llegan los problemas, gracias por estar ahí para nosotros (tú y tu esposo) cuando las cosas están buenas en nuestras vidas. Te amamos Querido Dios y reconocemos que debemos buscarte y que necesitamos de ti. Gracias Señor, por tu bondad, tolerancia y paciencia con nosotros cuando caemos en pecado, y gracias por enviar a Cristo a morir por nuestros pecados y redimirnos por la cruz.
Me presento ante ti Señor en oración para pedir tu bendición sobre mí y mi esposo para que podamos unirnos en armonía, simpatía, compasión, humildad, fidelidad, honestidad, respeto y sobre todo en amor. Señor, Tú nos has hecho uno en cuerpo y espíritu y eres testigo de nuestra alianza matrimonial. Por eso te ruego que el Espíritu Santo venga sobre mi y mi esposo para que nunca olvidemos tus enseñanzas y las guardemos en nuestro corazón.
Amado Espíritu Santo te ruego que intercedas en nuestro matrimonio, que mi esposo no sea engañado por las palabras persuasivas de cualquier persona que lo llevaría por mal camino o intente seducirlo. Te doy la alabanza, la honra, Señor, y te pido que ninguna arma forjada contra nuestro matrimonio prospere, que tú Señor nos ayudes apartando de nosotros a cualquiera que esté tratando de interponerse en nuestra unión matrimonial a través de malos consejos, del uso de artes espirituales prohibidas, o por medio de falsas enseñanzas o palabras.
Señor, ruego que tu Espíritu Santo haga su obra en mí y en la vida de mi esposo ahora mismo, ministrando nuestros corazones, y que con justicia corrija los pensamientos que estén fuera de orden en mi mente y en la de mi esposo, así como que nos hagas dar cuenta de palabras y acciones erradas que hallamos tenido, y que el lugar de ellas pogas en nuestros corazones un ardiente deseo de restaurar nuestro matrimonio.
Te ruego querido Señor, que mi esposo y yo podamos buscar primeramente tu dirección. Señor, te pido que nos ayudes a hacer frente a cualquier pecado oculto que esté obstaculizando nuestro matrimonio. Y que nos ayudes a lograr la reconciliación a pesar de todo lo que nos hemos hecho en el pasado. Te pido perdón por mis faltas, así como yo también perdono a mi esposo por cualquier mal que siento que él me haya hecho.
Señor, ayúdanos a que mi esposo y yo te seamos fieles a ti, y por tanto fieles el uno al otro, por favor ciega nuestros ojos ante las tentaciones de nuestra naturaleza humana o la influencia del mal. En el nombre de Jesús, te pido que toda apatía, desamor, desánimo, violencia, desconfianza, irrespeto y distancia ya no sean parte de mi matrimonio.
Señor, te ruego que tanto mi esposo como yo reconozcamos tu voz y que rechacemos todo mensaje erróneo que veamos a través de la televisión, revistas, libros, u otros que quieran influenciarnos para romper nuestro pacto matrimonial y te pido que por el contrario, nuestro amor crezca más y más fuerte.
Señor, ayúdanos a permanecer fuertes y valientes a través de todas las pruebas, luchas y problemas, y no nos dejes caer ante el miedo o el desaliento si las cosas no parecen estar progresando en nuestro tiempo. Tu poder es mayor que el poder de la maldad.
Señor ayúdame a no sentirme desalentada o derrotada. Tú eres el Dios de toda esperanza y se que es tu voluntad la victoria en mi matrimonio, por eso te ruego que todo lo que hemos pasado no apague nuestro amor, así como tu amor hacia nosotros, tus hijos, jamás se extingue a pesar del pecado.
Padre, ayúdanos para que mi esposo y yo nos hablemos siempre la verdad en amor y respeto. Ayúdanos para que podamos compartirnos honestamente nuestros sentimientos sin ser arrogantes, groseros, violentos o rencorosos. Pido al Espíritu Santo que vuelva a colocar sentimientos puros, renovando el amor y la honestidad y que nos permita trabajar en nuestras diferencias.
Padre, te pido que reavives la pasión y el deseo entre mi esposo y yo, y que sanes las heridas emocionales que nos hayamos causado en el pasado.
Gracias Señor escuchar mi humilde oración y porque tu voluntad que los matrimonios sean para toda la vida y por lo tanto, lo que tú has unido, que no lo separe el hombre.
Amén.
Sabemos que una oración puede no ser suficiente, por eso te recomendamos algunos libros que quizás puedan serte de bendición:
Registra tus oraciones en un Diario de Oración, en especial si tienes problemas para concentrarte a orar de forma audible o en tu mente, es especialmente útil cuando nos distraemos facilmente o cuando queremos escribirle cartas a Dios en nuestro tiempo devocional. Te recomendamos este:
Lectura de libros para matrimonios:
La lectura de recursos para matrimonios es una buena manera de encontrar consejos y recomendaciones de expertos, por eso queremos recomendarte estos libros que sabemos que serán de bendición para tu vida y te ayudarán en el proceso de restauración de tu matrimonio.
Espero que esta oración por la restauración matrimonial pueda ayudarte en tu camino de batalla espiritual para el rescate de tu matrimonio. También quiero invitarte a leer este artículo: La sumisión no te hace una mujer débil
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Oración por mi matrimonio basada en el texto original publicado por ChargingLife.com con modificaciones por el Equipo de Entaconadas.co