Empezó un nuevo año; todas estamos motivadas, con las baterías recién cargadas y es en estos días cuando decimos: Este año sí lo logro, este año sí llegaré a mi peso ideal ¡Y claro que puedes! Lo único que debes tomar en cuenta es que esta decisión depende solamente de ti.
Este no es un artículo de recetas, ya hay muchas gurús del fitness por allí, sólo quiero compartirte mi experiencia porque en el año 2014 logré parte de lo que por años estuve “luchando” y quiero que en este 2015 tú puedas tener la oportunidad de cumplir tu sueño también. Con sólo 1.50 metros de estatura estaba hoy, hace 1 año, pesando 73 kilogramos. Con alegría puedo decir que recibí el 2015 con 14 kilos menos y ya nada me detiene, ni yo misma. ¿Quieres tú lograr lo mismo?
La motivación correcta
A veces, buscamos imitar a alguien, tener su cuerpo tonificado y esbelto, y está bien tener a alguien que nos inspire, pero no nos obsesionemos con esto; busquemos ser la mejor versión de nosotras mismas, un “yo” saludable por dentro y por fuera. Más que por tener un cuerpo de revista, procura tener un peso saludable. El sobrepeso va ligado a muchas enfermedades que tal vez ahorita no te pesen, pero sí en un futuro. Así que, más que por querer ser una modelo, busca tener un peso ideal por salud.
Por su puesto, el aspecto estético también nos motiva, somos mujeres, nos gusta vernos bien. Por algo nos maquillamos, procuramos vestirnos coquetas, y todo esto redunda en un cariñito a nuestra autoestima, así que entrar en un pantalón soñado de 3 o 4 tallas menos por supuesto que nos hará sentirnos bien con nosotras mismas y elevará nuestra confianza.
Si tu motivación es por alguien más y no por ti misma, jamás tomarás la decisión de hacer lo necesario para llegar al objetivo. Tú tienes que ser tu motivación.
No más excusas
Las mujeres buscamos muchas excusas con facilidad, pero vamos, si somos honestas con nosotras mismas sabemos que podemos combatirlas, pero nos encanta acobijarnos en una excusa para no salir de nuestra comodidad. Todas queremos una pastilla que se tome diariamente y por efecto nos haga perder 5 kilos mensuales (yo también pensaba así). Señoras y señoritas, cambiar de hábitos ¡CUESTA! Es molesto, es incómodo, no va a ser bonito al principio. Nada que valga la pena se logra fácilmente, pero si tienes una mente decidida harás los sacrificios (sanamente) necesarios para lograrlo. Aquí te traigo una lista de excusas que yo me inventaba y también lo que hice para superarlas:
1. No tengo tiempo. Esta es una clásica. Sabemos que para poder perder peso es necesario quemar calorías. Lo normal es consumir unas 2000 calorías diarias, pero para bajar de peso se recomienda consumir un promedio de 1500 calorías y realizar actividad física para contribuir a la pérdida calórica y al aceleramiento del metabolismo. Pero, siempre sacamos esa excusa de “no tener tiempo”. Ahora bien, si miles de personas trabajan/estudian y ejercitan ¿por qué nosotras no? Sólo tienes que apartar 1 hora, sólo 1 de las 24 que tienes disponibles.
Si no tienes dinero para ir a un gimnasio o no tienes ninguno cerca de tu casa o simplemente no te gustan los gimnasios -como en mi caso- puedes buscar programas de ejercicios para pérdida de peso (o según lo que necesites) en youtube y hacer los ejercicios en casa; hay miles de programas que puedes hacer diariamente para quemar esas calorías demás y mantener tu metabolismo activo. En mi caso, hice el programa Insanity de Shaun T, y aún lo sigo practicando, pero hay otros gratuitos muy buenos como el Gym Virtual de Patry Jordan.
¿Te gustará dedicar todos los días 1 hora de ejercicios? Probablemente no, o al menos no al principio. Te dolerá todo, te sentirás a punto de morir un par de veces, tranquila, es normal. Te aseguro que los resultados valdrán la pena y el ejercicio se convertirá hasta en un entretenimiento adictivo (en el buen sentido).
Quédate atenta a la siguiente entrada para que logres salir de esa zona de confort y comiences a hacer cambios de hábitos en tu vida.
