Hace un año tomé la decisión de cambiar mis hábitos alimenticios para ganar salud, puesto que en el pasado me he visto muy propensa a las enfermedades. Sufría de problemas de alergias, acné, estreñimiento, cálculos renales, desgaste en las rodillas y pare de contar. Debo confesar que no fue fácil dejar a un lado la comida chatarra y las chucherías, pero cuando uno aprende a quererse, empieza a ver que no sólo se trata de cuidar nuestra apariencia exterior, sino también del funcionamiento de nuestro cuerpo desde el interior y decir: Hola estómago, hola intestinos, hola hígado, gracias por el trabajo 24/7 que hacen por mí, acá les envío este cariñito.
En mi investigación de hábitos saludables, descubrí los ya muy aclamados batidos verdes. En aquel entonces no sonaban mucho por estas latitudes, y me pareció un tanto extraño el hecho de hacer un batido que no contenía leche de vaca, ni yogurt, ni azúcar, solo frutas y ¡hojas verdes! ¿tomar lechuga yo? pues sí, tomar lechuga, espinaca, acelga y col, entre otras más variedades de vegetales de hoja verde es lo que he hecho el último año, siempre combinadas con deliciosas frutas, claro está, las cuales disfrazan el sabor de las hojas y le aportan esa textura cremosita que tanto nos gusta cuando tomamos un batido.
Hoy, a casi un año de mi descubrimiento, quiero compartirles los beneficios de estas curiosas bebidas, ya que se han convertido en el «secreto» de belleza y salud de muchas mujeres alrededor del mundo, incluyendo las más famosas.
Beneficios de los batidos verdes
- Son una fuente de vitaminas y minerales naturales: que el cuerpo necesita, razón por la cual no es de extrañar que estos deliciosos batidos sean tan efectivos para fortalecer tu sistema inmunológico y luchar contra anemias, virus y enfermedades crónicas.
- Su contenido de clorofila, presente en las hojas verdes, hace que estos batidos sean ideales para purificar la sangre y el organismo en general, previniendo enfermedades degenerativas como el cáncer.
- Son una bomba de energía. Si sabes que vas a tener un día pesado, tómate un batido verde en la mañana y verás como rindes más de lo normal. Además, a diferencia del café, no producen acidez en el cuerpo, no manchan tus dientes y no producen mal aliento.
- Te harán lucir más bella, por su contenido de antioxidantes, los batidos verdes son perfectos para mantener tu piel y cabello protegidos de los radicales libres y la contaminación, además de prevenir o minimizar enfermedades como el acné, el cual es bastante molesto.
- Ayudan a perder peso: aunque no es el fin con el que deben tomarse, la pérdida de peso resulta un efecto secundario de incluirlos en tu vida, sin pasar hambre, sin dietas, sin pastillas contraproducentes, sin ejercicios matadores y aburridas jornadas en el gimnasio, sólo debes hacer de los batidos verdes un hábito frecuente en tu vida. Uno al día será más que suficiente para obtener resultados al mediano plazo.
- Son fáciles de preparar, económicos y te permitirán darle rienda suelta a tu imaginación: No tienes que ser millonaria, ni una gran chef para preparar estas delicias, solo necesitarás frutas de temporada, hojas verdes, agua fría y tu licuadora. Lava y corta todos los ingredientes, a la licuadora y listo, en menos de cinco minutos tendrás un alimento poderoso que te mantendrá sana y radiante.
Y finalmente, ¿por qué tomar batidos verdes?
Simplemente, porque Dios creó las frutas y los vegetales para que aprovecháramos de ellos sus bondades, Él depositó allí todo lo necesario para que nosotras, sus hijas, estemos sanas, y así es como nos quiere, saludables en espíritu, pero también con unos cuerpos sanos y fortalecidos para vivir plenamente y llevar a cabo los propósitos para los cuales fuimos creadas. No quiero decir con esto que debas vivir a punta de batidos, pero sí consumirlos seguido y procurar cuidar más el resto de tu alimentación y buscar un equilibrio entre el disfrute y la consciencia.
Cuida tu cuerpo, es el único en el que vivirás toda tu vida.
