¿Te cuesta conciliar el sueño? No estás sola. Muchas personas terminan el día con la mente acelerada, repasando pendientes o preocupaciones que parecen no tener fin. Esa sensación de insomnio y pensamientos ansiosos puede robarnos la paz que tanto necesitamos.
En medio de ese ruido mental, la Palabra de Dios es un refugio seguro. Los Salmos, en especial, son perfectos para reconectar con la presencia de Dios antes de cerrar los ojos. Sus palabras nos recuerdan que no estamos solas, que Él cuida de nosotros y que podemos entregarle cada carga.
Hoy te compartimos 6 Salmos para leer antes de dormir, ideales para llenar tu mente de calma y descansar confiada en Dios.
Salmo 4:8
“En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.” (NVI)
Este versículo es una declaración poderosa para terminar el día. Nos recuerda que la paz no depende de que todo esté resuelto, sino de saber que Dios está al control. Antes de dormir, repite esta frase como una oración: “Señor, en ti descanso, porque tú me cuidas.”
Tip: Escríbelo en una nota y colócalo en tu mesa de noche como recordatorio de confianza.
Salmos 91:1-2
“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.” (NVI)
Este Salmo es conocido como uno de los más reconfortantes. Leerlo antes de dormir es como cubrirte con una manta de seguridad espiritual. Si tu corazón está inquieto, medita en esta promesa: Dios es tu refugio incluso cuando todo parece incierto.
Idea práctica: Lee todo el Salmo 91 en voz baja, como si fuera una conversación con Dios.
Salmos 23:1-3
“El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas.” (NVI)
Este clásico es perfecto para los momentos en que te sientes agotada emocionalmente. Visualiza cada palabra: verdes pastos, aguas tranquilas… Así es como Dios quiere que termines tu día, en un espacio seguro y renovador.
Antes de dormir: Respira profundo y repite: “Señor, guíame a tus aguas tranquilas.”
Salmos 121:3-4
“Jamás permitirá que resbales; jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel.”(NVI)
¿Alguna vez te has desvelado pensando en todo lo que debes resolver? Este Salmo te recuerda que puedes dormir tranquila porque Dios nunca duerme. Él está velando por ti mientras descansas.
Reto: Antes de cerrar los ojos, entrega en oración eso que te quita el sueño y di: “Tú estás despierto, yo puedo descansar.”
Salmo 34:4
“Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.” (NVI)
Si tu mente está llena de ansiedad, este Salmo es para ti. Dios no solo escucha, también responde y trae libertad del temor. Recuérdalo cada vez que tu corazón empiece a acelerarse por la noche.
Consejo práctico: Haz una lista rápida de tus miedos en tu celular y, mientras lees este Salmo, entrégaselos a Dios.
Salmo 42:8
“De día el Señor me envía su amor, y de noche su canto está conmigo; elevo una oración al Dios de mi vida.” (NVI)
¡Qué imagen tan hermosa! Mientras tú duermes, Dios canta sobre tu vida. No estás sola en la noche, Él está ahí llenando el silencio con su amor.
Antes de dormir: Cierra los ojos, respira profundo y repite: “Gracias porque en la noche, tu presencia me rodea.”

Tips para convertir esto en una practica nocturna
- Prepara el ambiente: Baja las luces, pon música instrumental suave o un playlist cristiano relajante.
- Respira y ora: Dedica unos minutos para agradecer por tu día.
- Escoge un Salmo cada noche: No tienes que leerlos todos, elige uno que conecte con lo que sientes.
Dormir con paz no depende de tener cero problemas, sino de ponerlos en manos de Dios. Así que, antes de abrir Netflix por tercera vez buscando algo para distraerte, toma tu Biblia, lee un Salmo y deja que Dios calme tu mente. Créeme, descansarás mejor.
